Películas, postales, libros ilustrados y todo tipo de material gráfico nos hablan de un mito que explica el origen de los niños: la cigüeña, un pájaro que parece volar sosteniendo en su pico una especie de pañuelo en el que lleva a un recién nacido feliz.
Pero, ¿cómo surgió esta historia y cómo se transmitió de generación en generación? Así nació el mito de la cigüeña y cómo se hizo tan popular.
La cigüeña y la mitología.
La historia comienza en la antigua Grecia. Hera, diosa del parto, convirtió a su rival, Gerana, reina del pueblo pigmeo, en gallo como castigo por haber tenido una aventura con su marido, Zeus. No queriendo separarse de su hijo recién nacido, Gerana tomó al bebé, lo envolvió en una manta y se fue volando con el pequeño en su pico.
De manera similar, en la mitología egipcia, las cigüeñas están asociadas con el nacimiento del mundo. Independientemente del origen del mito, los historiadores suelen coincidir en que la idea de la cigüeña trayendo niños se estableció en el norte de Europa, particularmente en Alemania y Noruega.
En la mitología nórdica, las cigüeñas simbolizaban los valores familiares y la pureza, ya que se creía que estas aves eran monógamas. Se decía que si una cigüeña construía su nido en el tejado de una casa, traía buena suerte y la posibilidad de un nuevo nacimiento en la familia.
La evolución del mito.
A lo largo de los siglos, la cigüeña ha ido ocupando el lugar del gallo en la historia de la antigua Grecia. Esto se debe a que las cigüeñas, la mayoría de las veces, hacen su nido en la zona de las casas, por lo que son aves que hacen referencia a la familia, a la comunidad de personas.
Un momento crucial en la popularización del mito de la cigüeña se produjo a principios del siglo XIX, cuando la cigüeña empezó a aparecer en los cuentos de hadas. En estas historias, ella casi siempre acudió en ayuda de los niños humanos.
La contribución de Hans Christian Andersen al mito de la cigüeña
Existe un cuento llamado “Las cigüeñas” de Hans Christian Andersen (1839) que toma estos elementos. Por supuesto, Andersen es uno de los autores de libros infantiles más famosos del mundo, por lo que su historia también ayudó a crear una conexión muy estrecha entre la cigüeña y la figura de los bebés.
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En la historia, estos pájaros sacaban a los niños de lagos y estanques y los llevaban con las familias que los merecían. La fábula también tiene un lado oscuro: las familias con niños traviesos recibieron como castigo un bebé muerto.
La cigüeña como símbolo de una nueva vida.
Hay otras explicaciones para el surgimiento del mito de la cigüeña. Por ejemplo, la imagen misma de los pájaros es de pureza, bondad y cuidado maternal. Sin embargo, estas aves también tienen un lado negativo. Las cigüeñas arrojan del nido a sus crías débiles o enfermas.
Por otro lado, los historiadores suelen coincidir en que la idea de que la cigüeña trajera al bebé estaba muy arraigada en países como Alemania y Noruega. En la época pagana, durante el período medieval, las parejas comúnmente se casaban durante el solsticio de verano anual, ya que el verano se asociaba con la fertilidad.
Al mismo tiempo, las cigüeñas iniciaron su migración anual de Europa a África. Las aves regresarían la primavera siguiente, exactamente nueve meses después, aproximadamente al mismo tiempo que nacían muchos bebés. Así, las cigüeñas se convirtieron en heraldas de una nueva vida, lo que llevó a que surgiera la idea de que estas aves traen hijos.
