Es uno de los grandes misterios de la historia medieval tardía. ¿Por qué los vikingos abandonaron Groenlandia cuando llevaban allí desde el año 985? Cuando se marcharon, en el siglo XV, se determinó que este pueblo se enfrentaba a temperaturas cada vez más frías y a la Pequeña Edad del Hielo, con una serie de inviernos largos y fríos.
Sin embargo, la Universidad de Massachusetts realizó una nueva investigación, publicada en Science Advances, y llegó a conclusiones novedosas.
Según este estudio, no fueron las bajas temperaturas sino la sequía lo que los obligó a abandonar Groenlandia. En su momento, cuando se asentaron en la zona, limpiaron el terreno y sembraron pasto para su ganado. Pero antes de este estudio, «no había datos sobre dónde se asentaron los vikingos, lo cual era un problema», explica el coautor del artículo, Raymond Bradley, profesor de geociencias en la Universidad de Montreal.
Tres años de investigación
Según este estudio, hasta entonces las investigaciones anteriores se habían basado en temperaturas tomadas en un lugar a más de 1.000 kilómetros al norte y a 2.000 metros sobre el nivel del mar. «Queríamos estudiar cómo varía el clima cerca de las granjas», explica Raymond S. Bradley. Y aquí es donde los resultados empezaron a ponerse interesantes.
Más interesante
Durante tres años, los investigadores recolectaron muestras de un lago que nunca antes había sido estudiado. Luego se analizaron para obtener dos marcadores diferentes. El primero permite la reconstrucción de la temperatura. El segundo, derivado de la capa cerosa de las hojas de las plantas, se puede utilizar para determinar la velocidad a la que los pastos y otras plantas pierden agua por evaporación. Por tanto, este es un indicador de condiciones de sequía.
Los animales sufrieron
«Lo que encontramos es que la temperatura cambió muy poco en el sur de Groenlandia durante la colonización vikinga, pero la zona se volvió muy seca», explica Boyang Zhao, autor principal del estudio. Con base en estos hallazgos, se dieron cuenta de que los granjeros estaban cuidando a los animales durante el invierno, pero aun así, se estaban debilitando cada vez más. De modo que la sequía, junto con otros factores, podría haberlos expulsado de Groenlandia.
Estos hallazgos revelan aún más sobre la importancia de los factores ambientales en las mutaciones europeas y en la sociedad humana, como desea señalar el equipo de investigación.
