A Isaac Newton, el legendario matemático, físico y astrónomo se le atribuye el descubrimiento de la gravedad a finales del siglo XVII, pero aparentemente era un pensador mucho más filosófico de lo que muchos creían. Su libro Philosophiae Naturalis Principia Mathematica, publicado en 1687, sentó las bases de las leyes del movimiento y la gravitación universal. Pero el científico, adelantado a su tiempo, también tenía un lado profundamente religioso, y en 1692 había comenzado a registrar sus investigaciones teológicas en cuadernos que no mostraba a nadie.
Estaba particularmente interesado en las profecías, y los documentos que se descubrieron por primera vez en un cofre en la casa del conde de Portsmouth revelaron que creía que el apocalipsis ocurriría en el año 2060.
Los múltiples intereses de Isaac Newton
Los manuscritos con las notas de Isaac Newton se conservaron durante muchos años en la Biblioteca Nacional de Israel, entre los archivos del autor de la ley de la atracción universal.
Después de que los científicos leyeron los manuscritos del genio, quedó claro que, además de mecánica, física y matemáticas, también estudió alquimia, ocultismo, astrología y teología.
Después de la muerte de Newton en 1727, miles de páginas dedicadas a sus «pasiones secretas» se guardaron durante más de 200 años en un cofre de la casa del conde de Portsmouth. En 1936, la mayoría de los manuscritos fueron comprados en una subasta por el erudito judío Abraham Yehuda. Más tarde terminaron en la Biblioteca Nacional de Israel, según www.standard.co.uk.
Más interesante
Existe un manuscrito de Newton con la profecía del fin del mundo, que, según él, tendrá lugar en 2060. Fue descubierto por el profesor Stephen Snobelen de la Universidad de Harvard, quien inició los estudios originales.
Los manuscritos de Newton, antes inaccesibles, atestiguan que la alquimia, la teología y el ocultismo eran campos que estudió y que le apasionaban. Por ejemplo, la famosa teoría física del espacio y el tiempo absolutos de Newton, que se basaba en las ideas teológicas del genio de la física.
Creía que el espacio absoluto es la morada de Dios, la forma de existencia de su espíritu universal, y el tiempo absoluto es una duración infinita de la presencia divina.
Además, Newton creía que, debido a la estructura divina del universo, cada impacto se transmite instantáneamente a cada punto del mismo, sin la participación de la materia. Curiosamente, esta teoría también es considerada por algunos físicos modernos que estudian el vacío y los mecanismos cuánticos.
Los estudios y predicciones de Newton.
Newton trató la Biblia con especial admiración: la estudió toda su vida. Creía que las Escrituras contenían mensajes de poderes superiores para el futuro del mundo. Soñaba con crear un sistema que permitiera utilizar la Biblia para predecir este futuro.
Hay otra fuente conocida que también atrajo la atención del genio: el Libro de Daniel (Antiguo Testamento), en el que el profeta predijo con precisión la fecha de la venida de Cristo a la tierra, la muerte del Hijo de Dios y su resurrección.
Newton creía que Dios eligió al profeta Daniel para interpretar el futuro. Y para «ver», hay que descifrar el libro, hay que descifrar cada palabra que contiene. Lo que Newton hizo durante muchos años, casi 50, considerándose el elegido de Dios.
Calculando matemáticamente la fecha del fin del mundo, escribió 4.500 páginas entre palabras y fórmulas. El libro de Daniel es en sí mismo una colección de profecías. Newton los interpretó intentando crear un algoritmo adecuado para predecir eventos futuros. Queda por ver qué sucedió finalmente: el archivo no ha sido estudiado en su totalidad. Sólo se ha revelado la misteriosa fecha del fin del mundo: 2060.
Al comprender la esencia de los manuscritos de Newton, el profesor Snobelen descubrió que el científico descifraba las instrucciones disponibles en la Biblia durante ciertos períodos de tiempo. Newton identificó uno de estos períodos como 1260 años. Luego calculó que este período comenzó en el año 800 d.C.
Luego agregó 1260 años (800+1260), lo que dio como resultado 2060. El propio Newton escribió que estallaría una guerra mundial y luego habría una pestilencia que destruiría una parte importante de la humanidad. Pero después de que termine la calamidad, el reino del Mesías vendrá y el mundo verá un nuevo comienzo.
