Si tenías la impresión de que no hay localidad donde el dinero y la política no gobiernen, pues estabas equivocado. Realmente existe y se llama Auroville.
La pequeña ciudad india está situada cerca de Puducherry y tiene una población de unas 3.282 personas procedentes de 59 países.
Los habitantes de Auroville viven en casas extrañas que ellos mismos construyeron, cocinan con energía solar e intentan dar un nuevo significado al concepto de comunidad. En Auroville no hay sistema de justicia, ni policía ni alcalde, la vida es enteramente ecológica y la televisión y las discotecas están completamente ausentes.
Además, aquí el dinero tampoco tiene nada que ver. Los residentes de Auroville no tienen dinero físico, pero cada residente tiene una cuenta vinculada al sistema central y recibe una tarjeta de débito de Auroville. Auroville también es conocida en todo el mundo por la producción de incienso. Además, los turistas pueden donar diferentes cosas o incluso echar una mano a los locales en sus actividades diarias.
Sri Aurobindo fue el fundador de una corriente filosófica que combinaba armoniosamente el hinduismo, el neoplatonismo y las enseñanzas del yoga. La sucesora de Aurobindo fue la Madre, quien continuó sus enseñanzas.
Éste fundó la ciudad experimental (1968), conocida hoy como Auroville o Ciudad Renacentista. «Madre» argumentó que el mundo necesitaba un lugar donde la gente pudiera vivir lejos de las rivalidades nacionales, las convenciones sociales, la moral pervertida y las religiones hostiles».
Cualquiera puede ser residente de este pequeño pueblo, pero debe seguir un camino de bondad, compasión y comunión armoniosa entre el hombre y la naturaleza.
Auroville está llena de carteles con mensajes escritos que recuerdan a los residentes que este es un lugar «sin alcohol, drogas, sexo, ligues ni política».
Los ciudadanos de Aurovill poseen granjas orgánicas, viven en apartamentos de cuento de hadas, inspirados en la arquitectura francesa, o en grupos hippies, resguardados por casas hechas de hojas o madera de plátano. Todos tienen paneles solares y sus propios pozos, bañándose bajo los papayos.
Más interesante
A través de la paz y la tranquilidad, con un toque de incienso y flores exóticas, los habitantes intentan llevar al mundo, a través de este concepto de ciudad, hacia una nueva dirección, la de la justicia humana, la bondad y la honestidad.
