La Piedra Filosofal a lo largo de la historia, desde sus orígenes hasta la actualidad

Daniel M Por Daniel M 6 minutos de lectura
La Piedra Filosofal a lo largo de la historia, desde sus orígenes hasta la actualidad

La Piedra Filosofal es una hipotética sustancia alquímica. Hoy en día, mucha gente lo conoce gracias a la serie de películas de Harry Potter (películas basadas en las siete novelas de Harry Potter escritas por la autora británica Joanne Rowling).

Sin embargo, la Piedra Filosofal parece existir desde hace mucho tiempo. Según la leyenda, la Piedra Filosofal era una sustancia que podía transformar metales comunes como el hierro, estaño, plomo, zinc, níquel o cobre en metales preciosos como el oro y la plata. También actuaba como elixir de vida, teniendo el poder de curar enfermedades, renovar las propiedades de la juventud e incluso otorgar la inmortalidad a quienes lo poseían.

Su fabricación fue muy compleja. En primer lugar, había que encontrar la materia prima en las profundidades de la tierra.

A continuación, esta materia debía ser disuelta en agua, para luego ser sometida al proceso de volatilización, para que la materia coagule y se convierta en un producto viscoso. Luego había que separar las sustancias y finalmente había que unirlas para conseguir la piedra.

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Los orígenes de la Piedra Filosofal

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La primera referencia a la Piedra Filosofal se remonta al año 300 d.C. Se encuentra en el Cheirokmeta del alquimista greco-egipcio Zosimus de Panopolis, pero también en el Kitab al-Fuṣūl al-ithnay ‘ashar fī ‘ilm al-hajar al-mukarram (El Libro de los Doce Capítulos sobre la Ciencia de la Piedra Ilustre) de Ozetes. Los escritores alquímicos también afirmaron que el origen de la piedra se remonta a Adán. Elias Ashmole, por ejemplo, explicó que Dios informó a Adán de la existencia de esta piedra.

En cuanto a la teoría de la creación de la piedra, los orígenes se encuentran más bien en los filósofos griegos. Los alquimistas se inspiraron en los textos de estos filósofos, como el Timeo de Platón. Platón relató que los cuatro elementos procedían de una materia prima, asociada al caos. Más tarde, los alquimistas utilizaron el término «Materia Prima» para referirse al material necesario para crear la piedra.

En la Edad Media

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En el siglo VIII, el alquimista Jabir ibn Hayyan (Geber) argumentó que todo metal es una combinación de los cuatro elementos y, por tanto, de las cuatro cualidades fundamentales. Son calientes o fríos y secos o húmedos. En consecuencia, un metal puede transmutarse en otro si se reorganizan sus cualidades.

Para ello, dijo el alquimista, se debe utilizar una sustancia llamada «al-iksir» en árabe. Esta sustancia sería una especie de polvo rojo seco (al-Kibrit al-Ahmar الكبريت الأحمر- azufre rojo), obtenido de la famosa Piedra Filosofal.

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Posteriormente, en el siglo XI, Avicena (Ibn Sina) desacreditó esta teoría. Según él: «Quienes son expertos en química saben bien que no se puede producir ningún cambio en las distintas clases de sustancias, aunque puedan producir la apariencia de tales cambios».

Posteriormente, el científico y filósofo Alberto Magno (siglo XIII) relata en sus escritos que fue testigo de la creación del oro por transmutación. Se dice que descubrió la Piedra Filosofal y se la transmitió a su alumno Tomás de Aquino.

Del Renacimiento al inicio de la era moderna

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En el siglo XVI, el alquimista suizo Paracelso creía que existía un elemento desconocido llamado «alkaest». Según él, los cuatro elementos derivaban de este elemento, que no era otro que la Piedra Filosofal. Una obra del siglo XVII, llamada Mutus Liber, explica exactamente cómo se puede crear la famosa piedra.

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Desde entonces, la mítica piedra se ha asociado principalmente con estafas. Por ejemplo, un tal Dubois logró engañar a Luis XIII y Richelieu durante varias semanas. Desafortunadamente para él, una vez que se descubrió el engaño, finalmente lo ahorcaron.

A principios del siglo XVIII, De Lisle, un alquimista autoproclamado, le dijo a un rico comerciante de Digne que había encontrado la Piedra Filosofal. El rumor llegó a oídos de Luis XIV, quien exigió que se convocara a De Lisle para presentar su método. Hizo todo lo que pudo para evitar encontrarse con el rey y terminó en prisión por mentir. Tras la investigación, quedó claro que De Lisle era efectivamente un charlatán. Murió el 30 de enero de 1712 en circunstancias misteriosas.

La enciclopedia de Diderot puso fin al mito de la piedra: “Esta gente siempre pide mucho por sus secretos y hay que pagarles por adelantado. ¿Para qué necesitan dinero si tienen la Piedra Filosofal, que puede convertir todos los metales en oro o plata?

Ahora sabemos que la alquimia realmente no se considera una ciencia. De hecho, filosóficamente simboliza la búsqueda de la transformación espiritual y la comprensión profunda de la vida. En este sentido, la Piedra Filosofal sirve como símbolo: la piedra en bruto que se convirtió en Piedra Filosofal, como el hombre que «despertó», una vez que comenzó a informarse e invertir en su cultura.

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Por Daniel M Redactor jefe
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Emprendedor con amplia trayectoria en el mundo de los negocios online. Ha destacado por aprender en cada situación a mejorar y a ofrecer lo mejor de si mismo.
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