Debido a que estaba en una situación difícil, no dejaba de preguntarse qué podía hacer para conseguir dinero. Según sus declaraciones “un día, mientras estaba al volante del coche, volvió la mirada al cielo y vio la Luna”. Siendo un hombre de ideas locas, pensó: «Esto da propiedad».
Hope investigó un poco en la biblioteca de una universidad y descubrió el Tratado del Espacio Exterior, un pacto por el cual docenas de naciones, incluido Estados Unidos, establecen las leyes básicas con respecto a los cuerpos celestes.
Este tratado fue adoptado en octubre de 1967, antes del primer alunizaje el 16 de julio de 1969. Tanto Estados Unidos como Rusia aceptaron el tratado durante el apogeo de la carrera espacial. El Tratado del Espacio Exterior impide que las naciones sean propietarias de cualquier parte del espacio exterior y las hace responsables de cualquier daño causado por sus objetos espaciales.
Hope pensó que vio una laguna en este tratado: según el Tratado, ninguna nación puede reclamar la soberanía sobre la Luna, pero no dice claramente que los individuos no puedan.
Así que Hope envió una solicitud a las Naciones Unidas, reclamando la Luna, así como los demás planetas y satélites del sistema solar, y se puso a trabajar. En los años transcurridos desde entonces, Hope ha hecho una gran fortuna vendiendo títulos de propiedad de terrenos en la luna y otros cuerpos celestes; estima que ha ganado alrededor de $ 12 millones hasta la fecha. Por ejemplo, todo el planeta Plutón se vende por 250.000 dólares.
Más interesante
Hasta la fecha, 5 millones de personas han comprado un trozo de luna, según lunarembassy.com, entre las que se encuentran celebridades como Barbara Walters, George Lucas o Ronald Reagan, según discovermagazine.com.
Si bien el Tratado del Espacio Exterior no dice nada específicamente sobre la propiedad privada de la Luna, todavía no permite que las personas sean propietarias de ninguna parte de la Luna. Por cierto, tanto Japón como Estados Unidos tienen planes para establecer colonias lunares, y la propiedad lunar podría ser un polvorín a punto de explotar.
Dennis M. Hope afirma ser dueño de la luna, pero esto no es legal
En su sitio web, Lunar Embassy, afirma haber comprado las superficies de estos cuerpos celestes en 1980 a la oficina local de registro de reclamaciones del gobierno de EE. UU. y envió una carta a las Naciones Unidas expresando sus intenciones. La ONU nunca respondió a su carta, por lo que continúa reclamando la propiedad de la Luna.
Aunque Hope ganó mucho dinero vendiendo terrenos en la Luna, el Tratado del Espacio Exterior prohíbe la propiedad privada del espacio exterior. La ONU nunca ha reconocido que Hope sea la dueña de la luna.
La luna es una propiedad común de la comunidad internacional, por lo que los individuos y los estados no pueden poseerla. Esto está muy claro en el tratado de la ONU, según Discovermagazine.com.
