El cine del siglo XXI estará dominado por las sagas, series de películas que presentan historias imposibles de resumir en una sola cinta. Aunque en muchos casos la complejidad de la trama requiera efectivamente de varios largometrajes para que ésta sea desarrollada, la locura por aprovechar las franquicias al máximo hará que muchas de ellas se alarguen de manera artificial y sin sentido (o con un único sentido: el recaudatorio).
2001 destaca como el año de eclosión de las sagas, al llegar a las salas de cine hasta cuatro nuevas franquicias: Shrek (con películas en 2001, 2004, 2007 y 2010), Ocean’s (2001, 2004, 2007), The Fast and the Furious, con diez películas en 20 años y 6.600 millones recaudados, o Harry Potter y El Señor de los Anillos. Estas dos últimas revolucionan los cines durante los primeros años de la década, compitiendo casi con estrenos simultáneos. Aunque la trilogía de Tolkien sólo se alargará entre 2001 y 2003, el director Peter Jackson volverá a extender la franquicia entre 2012 y 2013 con tres nuevas películas sobre El Hobbit. Por su parte, el mundo mágico de Harry Potter, creado por la británica J. K. Rowling, tiene un mayor recorrido temporal y se convierte en la gran dominadora de la taquilla entre 2001 y 2011 con hasta ocho cintas y la escandalosa cifra de 7.800 millones de dólares recaudados. Iniciada por el director Chris Columbus, el mundo mágico dará el verdadero salto como franquicia extendida gracias a David Yates, responsable de las cuatro últimas entregas y de la creación de una nueva saga, Animales fantásticos, que sumará dos exitosas cintas (2016 y 2018) y otros 1.500 millones. Los planes de Yates y Rowling (productora de esta nueva aventura) es que Animales fantásticos siga estrenando títulos en los próximos años. Organizativamente, las sagas Harry Potter y Animales fantásticos forman parte de la franquicia Wizarding World, nombre comercial utilizado tanto por J. K. Rowling como por Warner Bros. (adjudicataria de los derechos cinematográficos) para explotar el rentable mundo de los magos.
2002 es también un año provechoso para el cine de sagas, y junto a los estrenos de La cámara de los secretos y Las dos torres, segundas entregas de Harry Potter y El Señor de los Anillos, llegan por primera vez a la gran pantalla Ice Age (que se alargará con títulos en 2006, 2009, 2012 y 2016), El caso Bourne (2004, 2007, 2012, 2019) y Spider-Man (2004, 2007). La trilogía sobre el hombre araña dirigida por Sam Raimi tiene el récord de ser la única saga con todas sus películas entre las tres cintas más taquilleras de su año de estreno. Marc Webb presentará otras películas sobre Spider-Man en 2012 y 2014 y Marvel Studios hará lo propio en 2017 y 2019, confirmando el éxito del Hombre Araña entre el público. Además, 2002 es el año en el que la mítica franquicia James Bond se despide de Pierce Brosnan, que encarna por última vez al detective británico en Muere otro día. En 2006 la saga ficha a Daniel Craig, que aparecerá en Casino Royale y otras cuatro películas (en 2008, 2012, 2015 y 2021). Con Craig vistiendo el traje de 007, la productora Eon recaudará más de 3.000 millones de dólares.
Atento siempre a los gustos del público, Jerry Bruckheimer encuentra un tesoro en el Caribe. La maldición de la Perla Negra (2003) inicia la popular franquicia Piratas del Caribe, cuya segunda entrega (El cofre del hombre muerto, 2006) consigue alcanzar los 1.000 millones recaudados en dos meses, todo un récord. Nuevas películas de piratas llegarán en 2007, 2011 y 2017, llenando las arcas de Walt Disney Studios con 4.500 millones de dólares.
En 2005 Christopher Nolan decide recuperar a Batman, que había sido un éxito durante la década anterior gracias a Tim Burton y sus películas (1989, 1992, 1995, 1997). Con Batman Begins comienza una trilogía (2005, 2008, 2012) que acumulará 2.400 millones de dólares en taquilla para Warner Bros. La compañía volverá a sacar al Hombre Murciélago de su cueva en 2016 para enfrentarlo a Superman en la épica El amanecer de la justicia.
También en 2005 los más jóvenes pueden disfrutar de nuevas historias, como Narnia (que continuará en 2008 y 2010) o Madagascar (2008, 2012, 2014). Al año siguiente comienzan las sagas Cars (2006, 2011, 2017) y Noche en el Museo (2006, 2009, 2014), que con Ben Stiller a la cabeza recaudará 1.300 millones de dólares. Mucho más sumarán los robots de Transformes, iniciada en 2007 bajo la dirección del explosivo Michael Bay, que llegará a los 5.000 millones con secuelas en 2009, 2011, 2014, 2017 y 2018.
El año 2008 está marcado en la historia del cine por el estreno de Iron Man, que marca el comienzo de la franquicia más exitosa de todos los tiempos: el Universo Cinematográfico de Marvel. La ambiciosa producción de Walt Disney Company y Marvel Studios lleva a la gran pantalla a muchos de los superhéroes creados en los años sesenta por los escritores de cómics Stan Lee y Jack Kirby, trabajadores de la famosa editorial Marvel. De la misma pluma surge el mundo de los X-Men. La estrategia comercial para explotar las aventuras de estos mutantes es compleja y promueve una primera trilogía de películas (2000, 2003, 2006) que será recuperada años después con un elenco renovado (2011, 2014, 2016, 2019). Además, a estas cintas se suman otras centradas en las historias de Lobezno (2009, 2013, 2017) y Deadpool (2016, 2018). En total, trece películas que recaudarán 6.000 millones.
Frente al universo de Marvel aparece el de DC Cómics, que cuenta entre sus filas con poderosos superhéroes como Superman, Aquaman, Batman o Wonder Woman, creados a finales de los años treinta. Siguiendo la práctica de Marvel, DC Cómics comienza en 2013 a rodar películas ambientadas dentro de un mismo universo y con continuidad entre ellas. Dirigida por Zack Snyder, El hombre de acero inicia el llamado Universo Extendido de DC, que producirá ocho películas entre 2016 y 2022. La franquicia de DC, con el respaldo financiero de Warner Bros., transformará un presupuesto total de 2.000 millones de dólares en una recaudación de 6.200 millones. Estas cifras, aunque estratosféricas, quedan lejos de las de Marvel Studios -si bien DC Cómics únicamente ha estrenado once películas, frente a las treinta de Marvel.
Y pese a la fama que en la segunda década del siglo XXI han tenido los superhéroes, hay una saga que sobrevuela por encima de todas las demás. La franquicia más popular, que tiene lugar en una galaxia muy, muy lejana, y que sigue llenando las salas de cine cuarenta años después de su estreno: Star Wars. Desde que Walt Disney Company cogiera las riendas de la mítica saga espacial en 2012, el objetivo de renovar la audiencia se ha cumplido con una sencilla estrategia: aumentar la cantidad. La calidad, sin embargo, no ha seguido la misma dirección. A un ritmo de una película por año, Disney ha sumado entre 2015 y 2019 más de 6.000 millones de dólares con una nueva trilogía (los Episodios VII, VIII y IX) y dos historias independientes (Rogue One y Solo).
Por último, los más pequeños confirman que son un sector importante de la población y hacen que, entre 2010 y 2019, algunas de las franquicias más exitosas surjan dentro del cine de animación. Entre las más populares estarán Frozen (2013, 2019), Cómo entrenar a tu dragón (2010, 2014, 2019) o Gru mi villano favorito, con entregas en 2010, 2013, 2017… y 2015 con una película para los adorables Minions. La década comenzará y terminará viajando al infinito y más allá con Toy Story, en 2010 y 2019.
