Hace unos años, un grupo de investigadores hizo un extraño descubrimiento: según iflscience.com, sin importar en qué parte de la Tierra se encuentren, los pinos Cook (Araucaria columnaris) se inclinan hacia el ecuador.
Los pinos de Cook (Araucaria columnaris) tienen una forma ahusada distintiva, que a menudo se utiliza como característica identificativa de la especie.
Esta especie de pino Cook es originaria de Nueva Caledonia, un archipiélago tropical en el suroeste del Océano Pacífico. Los árboles se clasificaron por primera vez durante la segunda vuelta al mundo del capitán James Cook.
Los pinos de Cook pueden crecer hasta 60 metros de altura y, debido a sus ramas cortas, tienen una apariencia estrecha característica. Pero lo fascinante no es el tamaño de los árboles, sino el hecho de que cuando crecen fuera de su área de distribución nativa, los árboles de esta especie tienen una inclinación pronunciada.
Todo comenzó con la observación del botánico Matt Ritter de la Universidad Politécnica del Estado de California, quien vio que en California y Hawaii todos los pinos Cook parecían inclinarse hacia el ecuador.
Para investigar esto y ver si esta característica se cumple generalmente en los árboles de esta especie, Ritter y su equipo analizaron 256 árboles de 18 regiones de los cinco continentes, incluido el área de distribución de la especie en Nueva Caledonia.
Los investigadores excluyeron cualquier árbol cuyo crecimiento pudiera verse afectado por otro objeto, como un edificio o un poste de energía.
En promedio, los pinos Cook se inclinan 8,05 grados, inclinándose hacia el sur en el hemisferio norte y en la dirección opuesta en el hemisferio sur. Menos del 9% de los árboles medidos no se ajustaban a este patrón.
Además, la magnitud de la inclinación es más pronunciada en latitudes más altas en ambos hemisferios.
Muchas plantas son conocidas por su tendencia a inclinarse hacia una fuente de luz cuando no está directamente encima del brote, una característica conocida como fototropismo.
Pero hay otra característica de los árboles que les ayuda a mantenerse erguidos: su capacidad para sentir la gravedad a nivel molecular y así dirigir sus raíces y brotes en las direcciones correctas (hacia el suelo y lejos del suelo, respectivamente).
Más interesante
Incluso si un árbol joven desarrolla una inclinación, a medida que madura, el árbol tiende a corregir esta asimetría y crecer hacia arriba, a menos que exista una fuerza ambiental que lo impida, como vientos muy fuertes y constantes en una dirección.
Pero, por alguna razón, los árboles Araucaria columnaris Siguen inclinándose sin importar cuán altos crezcan.
Los pinos Cook pueden tener una peculiaridad genética que les permite inclinarse en busca de más luz solar. Pero los científicos creen que la gravedad e incluso el campo magnético de la Tierra también podrían influir.
