En 2016, arqueólogos griegos descubrieron una tumba en la antigua ciudad de Estagira, en el centro de Macedonia, que se cree que perteneció a Aristóteles.
El descubrimiento fue anunciado en la conferencia «Aristóteles – 2400 años desde su nacimiento» en mayo de 2016 por el arqueólogo Kostas Sismanidis. «No tengo pruebas concretas, pero por algunos indicios estoy casi seguro del descubrimiento», afirmó el científico. Según él, todos los indicios: la ubicación de la tumba, la época en la que fue erigida, sugieren que podría pertenecer a Aristóteles.
La tumba es un edificio abovedado con suelo de mármol que data del período helenístico. Estaba ubicada en el centro de la antigua Estagira, cerca del Ágora. Un camino estrecho conducía a la entrada de la tumba para que la gente pudiera visitar la tumba y honrar al filósofo.
Los arqueólogos han encontrado evidencia de que la lápida se hizo primero apresuradamente y luego se rehizo utilizando materiales de calidad. En el lugar de la excavación también se encontraron cerámica y 50 monedas que datan de la época de Alejandro Magno.
El antiguo filósofo griego Aristóteles nació en Estagira en el año 384 y murió en Calcis, en la isla de Evia, en el año 322 a.C. Después de la muerte de Alejandro Magno en 323 a. C., el sentimiento antimacedonio en Atenas llevó a Aristóteles a retirarse a Calcis, donde vivió en la casa que había pertenecido a su madre y que aún conservaba la familia. Murió al año siguiente de una enfermedad de estómago a la edad de 62 años.
Los investigadores anteriores suponían que el filósofo fue enterrado en Calcis, pero según dos fuentes antiguas, los habitantes de Estagira probablemente trasladaron sus cenizas a su tierra natal.
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De hecho, en la antigua Grecia, muchas tumbas fueron cuidadosamente fortificadas porque los griegos temían un levantamiento de los muertos.
