La temporada navideña es una época importante para los cristianos de todo el mundo, que celebran el nacimiento de Cristo. Si bien la víspera de Navidad y el día de Navidad reciben la mayor atención, también hay motivos para celebrar más allá del 25 de diciembre. El Día de los Reyes Magos, o Epifanía, se celebra el 6 de enero y marca la llegada de los Reyes Magos que traen regalos al niño Jesús.
La fiesta de los Reyes Magos comúnmente se llama «Epifanía», que en griego significa «manifestación», es decir, que Dios se da a conocer.
La Iglesia celebra tres manifestaciones de la vida de Jesús bajo el nombre de Epifanía:
- Epifanía ante los Reyes Magos de Oriente (manifestación a los paganos).
El término «mago» se refería a los «hombres sabios» en la antigüedad. En este caso, fueron los reyes magos que vinieron «de Oriente». Esto puede haber sido una referencia a lugares como Arabia, Mesopotamia o algún lugar más al este que Palestina.
- Epifanía del Bautismo del Señor (manifestación a los judíos).
- Epifanía en las bodas de Caná de Galilea (la manifestación a sus discípulos).
El Evangelio según Mateo nos dice que «Cuando Jesús nació en Belén de Judea, en tiempos del rey Herodes, vinieron a Jerusalén unos magos del Oriente, diciendo: «¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Porque hemos visto su estrella en Oriente y hemos venido a adorarle».
Los expertos dicen que el hecho de que fueran guiados por una estrella sugiere que recibieron formación en astrología, o la ciencia de la navegación y el cronometraje mediante configuraciones estelares.
En la astrología antigua, Júpiter era considerado el astro príncipe del mundo.
Los magos aparecieron por primera vez como una casta sacerdotal en Persia. También se dedicaron al estudio de la sabiduría. Fue el escritor y teólogo del siglo III Orígenes, uno de los tres pilares de la teología cristiana, quien propuso por primera vez que había tres Reyes Magos, considerando los tres dones dados al niño.
En las pinturas de las catacumbas de Santa Priscila, de principios del siglo II, se los representaba únicamente como nobles persas. Por otro lado, en el arte comenzaron a representarse como reyes a partir del siglo VIII.
A partir del siglo VIII, los magos recibieron nombres, con algunas variaciones. Los primeros fueron Bithisarea, Melchor y Gathaspa. En la Edad Media incluso fueron venerados como santos.
Los nombres Melchor, Gaspar y Baltazar los da en el siglo IX el historiador Agnello en su obra «Pontificalis Ecclesiae Ravennatis».
¿Cómo se representan los tres reyes magos?
Melchor suele ser representado como un anciano de barba blanca por la gente del área europea y ofrece oro al Niño a cambio del reino de Cristo, siendo el oro símbolo de divinidad y gloria.
Más interesante
Gaspar representa la zona asiática y ofreció al bebé el incienso para la divinidad de Jesús. Este don sugiere la fragancia de su vida de perfección, totalmente libre de pecado.
Baltasar representa a África y ofrece al Salvador la mirra, sustancia utilizada para embalsamar los cadáveres y símbolo de la humanidad del Señor, pero que anticipa los sufrimientos que Cristo soportaría cargando con los pecados del mundo.
En la época en que comenzaron a pintarse con estos rasgos no se tenía conocimiento de América. Además, las tres hacen referencia a las edades del ser humano: juventud (Gaspar), madurez (Baltazar) y vejez (Melchor).
La escena de los Reyes Magos ofreciendo regalos al niño Jesús se convirtió en un tema favorito en el arte de los bajorrelieves, las miniaturas y las vidrieras. Hoy en día, en muchos hogares, los Reyes Magos forman parte de la decoración navideña.
