El Ferrocarril Transiberiano es la línea ferroviaria más larga del mundo. Un viaje en tren por esta ruta no es un simple viaje, sino una historia llena de aventuras y vistas increíbles.
El Ferrocarril Transiberiano se convirtió en el primer ferrocarril transcontinental euroasiático. Iniciado en 1891 y terminado en 1904, el Ferrocarril Transiberiano es una de las obras de infraestructura más impresionantes de la historia moderna.
El Transiberiano unió primero Moscú y Vladivostok, luego Rusia, China y Corea. Actualmente, la longitud de la carretera de Moscú a Vladivostok es de 9.289 km.
Más de 90.000 trabajadores trabajaron en la construcción del ferrocarril
Durante el reinado de Alejandro III, el Ferrocarril Transiberiano pasó de ser un sueño a convertirse en un proyecto real. El emperador, habiendo obtenido acceso a los recursos siberianos más ricos, nombró a un grupo especial de ministros e ingenieros para supervisar el proyecto.
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El conde Witte fue inicialmente nombrado jefe del comité y luego ministro de Finanzas en 1892.
El coste total del proyecto se estimó en 35 millones de libras esterlinas y se sufragó con cargo al Tesoro Imperial. Sin embargo, para complementar las finanzas del monumental proyecto, también se decidió aumentar los impuestos en el país.
Construir la famosa ruta del tren no fue una tarea fácil y todo el proyecto se vio obstaculizado por las duras condiciones climáticas. Los trabajadores a menudo tenían que luchar contra bandidos y animales salvajes, incluidos los osos.
A pesar de las duras condiciones de trabajo y el peligro constante, se construyó un ferrocarril increíble: a través de estepas, pantanos, bosques y sobre el agua, el ferrocarril Transiberiano se extiende por Eurasia.
Más de 90.000 trabajadores y constructores llegaron al lugar desde toda Rusia. No todos vinieron de buena gana: a veces la gente simplemente no tuvo otra opción. La mayoría de los trabajadores eran conscientes de que no tendrían una vida fácil en la obra. Tuvieron que lidiar con un frío intenso, con ladrones, con animales salvajes y las posibilidades de regresar a casa desde las obras del Transiberiano eran escasas.
Durante la guerra ruso-japonesa de 1905, el Transiberiano se utilizó como principal ruta de transporte del país. Antes de la construcción del Ferrocarril Transiberiano, la infraestructura siberiana para una expansión militar y económica hacia las costas del Pacífico era débil. Especialmente en el este de Siberia las carreteras eran intransitables y, por tanto, no podían utilizarse para el traslado de tropas.
Como el Ferrocarril Transiberiano era tan importante, muchos puentes en lugares clave se construyeron apresuradamente con madera en lugar de hierro y acero, para ahorrar dinero.
En 1920 se iniciaron los primeros trabajos de reparación, durante los cuales se eliminaron los principales problemas del ferrocarril Transiberiano. La electrificación de este ferrocarril comenzó en 1929 y no se completó hasta 2002.
De Rusia a China
Ahora el Transiberiano conecta cientos de ciudades y pueblos, cruzando un récord de siete zonas horarias. En hasta siete días, los trenes que circulan por este ferrocarril transportan pasajeros y mercancías desde el oeste de Rusia, a través de una tundra rocosa y paisajes a menudo intransitables, hasta el Océano Pacífico.
En 1991 se completó la construcción de un ramal en la línea principal Baikal-Amur, que proporciona fácil acceso al lago Baikal. Esta ruta es muy popular entre los viajeros que aman admirar la belleza de la naturaleza.
