¿Sabía que una de las agencias de medios más grandes del mundo, Reuters, alguna vez utilizó palomas para enviar datos bursátiles entre Aquisgrán y Bruselas?
Sin embargo, las palomas mensajeras se han utilizado desde Persia, donde se desarrolló originalmente la habilidad de adiestrar aves. Las palomas eran especialmente adecuadas para enviar mensajes y cosas pequeñas y ligeras, porque sabían regresar a casa incluso desde un lugar lejano y desconocido.
Después de los persas, los romanos también utilizaron las palomas: Julio César las utilizó para anunciar sus victorias y los griegos enviaron palomas a diferentes ciudades con mensajes que contenían los nombres de los nuevos ganadores de los Juegos Olímpicos.
Aunque era un «símbolo de paz», en el siglo XIX, en un gran número de países, la paloma se utilizaba con fines militares. A principios del siglo XX, incluso se patentó la fotografía aérea utilizando palomas en lugar de, por ejemplo, los drones actuales.
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A medida que el uso del telégrafo se hizo cada vez más popular, los servicios postales, grandes usuarios de los «servicios de palomas», retiraron lentamente las aves de su uso. Pero incluso hoy en día, algunos creen que las palomas son demasiado rápidas y fiables como para dejar de utilizarlas.
¿Cómo saben estos pájaros que deben regresar a casa?
Las palomas parecen depender principalmente de las observaciones terrestres y del campo magnético de la Tierra. De hecho, los científicos explican que el uso del campo magnético terrestre para la navegación de las aves ha sido confirmado mediante un experimento con un campo magnético artificial y mediante el seguimiento de la actividad del cerebro de las palomas.
Y aunque saben que existe una conexión clara, debido a que las palomas mensajeras tienen algún tipo de «dispositivo de navegación interno», los científicos aún no pueden explicar exactamente dónde está este «imán interno» que las palomas utilizan para detectar el campo magnético.
