Desde hace más de un siglo, cada año Yoro, un pequeño pueblo de Honduras, experimenta un fenómeno misterioso conocido localmente como Lluvia de Peces, traducido como «lluvia de peces». Básicamente, los peces caen del cielo.
El fenómeno ha sido reportado en muchos lugares alrededor del mundo, pero aparentemente Yoro es el único lugar donde la extraña lluvia ocurre todos los años, a veces incluso varias veces al año.
Popularizándose, la Lluvia de Peces se produce entre mayo y junio, generalmente después de una tormenta muy fuerte.
Cuando hablan de Lluvia de Peces, la mayoría de los habitantes de Yoro se refieren a la leyenda del misionero español Padre José Manuel Subirana, una figura muy importante en la historia del cristianismo en Honduras. Se mudó a Honduras en 1855.
Según las historias locales, después de presenciar la pobreza de los lugareños, oró durante tres días y tres noches, pidiéndole a Dios que les proporcionara alimentos. Un día, el cielo se oscureció y comenzó a llover peces del cielo, en lo que se conoce como la primera lluvia de peces de la historia, un milagro que aparentemente ha ocurrido todos los años desde entonces.
Los lugareños consideran a Lluvia de Peces una bendición de Dios.
Pero, ¿qué sucede realmente durante la misteriosa lluvia de peces? Bueno, nadie parece saberlo con certeza.
Aunque algunos de los lugareños realmente creen que los peces caen del cielo, como un milagro que ha estado sucediendo durante más de un siglo y medio, nadie vio la lluvia, solo los peces esparcidos por el suelo.
Más interesante
La explicación más habitual que dan los vecinos es que nadie puede quedarse fuera durante el fuerte temporal que precede a Lluvia de Peces.
En 1970, varios científicos estaban en Yoro cuando ocurrió la Lluvia de Peces de ese año, y aunque no vieron el fenómeno en sí, confirmaron que el suelo estaba cubierto de peces.
Sin embargo, una cosa interesante que notaron fue que los peces parecían estar ciegos y no eran de las especies que generalmente se encuentran en las vías fluviales de la zona.
Estos hallazgos los llevaron a plantear la hipótesis de que los peces viven en ríos subterráneos o aguas de cuevas, donde la falta de luz les hace perder la vista. Las inundaciones que ocurren durante fuertes tormentas obligan a los peces a salir del agua subterránea a la superficie. Esta teoría es la aceptada por los científicos.
Había otra teoría, la de las trombas marinas, columnas de aire que se forman sobre el agua, giran rápidamente, toman las características de un tornado y succionan tanto el agua como los peces, transportándolos a diferentes áreas. Pero es poco probable, considerando que Yoro está a unos 72 km del Océano Atlántico. Los chorros de agua pueden transportar peces por tierra, pero no a distancias tan grandes.
Sin embargo, a pesar de las teorías de los científicos, Lluvia de Peces sigue siendo un misterio sin resolver por el momento, y los habitantes de Yoro lo prefieren así. Para ellos, la lluvia de peces es un milagro y no necesitan una teoría científica para explicarlo. Además, la misteriosa lluvia de peces atrae a más y más turistas de todo el mundo cada año, y para los residentes de Yoro esto es algo beneficioso.
