El Bósforo (Boğaziçi en turco), también conocido como Estrecho de Estambul, separa el lado europeo –que durante el Imperio Otomano formaba parte de la provincia de Rumelia– del lado asiático de la actual Turquía.
El estrecho divide la ciudad de Estambul en dos partes y conecta el Mar Negro con el Mar de Mármara (que está conectado con el Mar Egeo a través del Estrecho de los Dardanelos y a través de él con el Mar Mediterráneo). Tiene 30 kilómetros de largo, con una anchura máxima de 3.700 metros en la entrada al Mar Negro y una anchura mínima de 750 metros entre Anadolu Hisarı y Rumeli Hisarı (los castillos otomanos que se alzan sobre las colinas de sus orillas). Su profundidad varía entre 36 y 124 metros.
Aunque la formación del Bósforo sigue siendo un tema de debate entre los geólogos, una hipótesis importante que intenta explicar la formación del estrecho es la «hipótesis de la inundación marina», propuesta originalmente en 1977 por dos científicos de la Universidad de Columbia. Esta hipótesis postula que El Bósforo se creó alrededor del año 5600 a. C., cuando las aguas crecientes del mar Mediterráneo y el mar de Mármara entraron en el Mar Negro, que en ese momento se suponía que era una masa de agua dulce de bajo nivel.
Sin embargo, otros geólogos creen que el estrecho es mucho más antiguo.
La leyenda del Bósforo
Según una antigua leyenda, el dios Zeus se enamoró de Lo, una doncella de Argos que servía como sacerdotisa de la diosa Hera, la celosa esposa de Zeus.
Sin embargo, Hera descubrió que había una historia de amor entre los dos, por lo que Zeus convirtió a Lo en un becerro blanco y la hizo vagar por el mundo para escapar de la ira de Hera.
En su camino hacia Egipto, Lo cruzó un estrecho, al que dio su nombre, y que, a partir de entonces, pasó a ser conocido como Bósforo (en griego antiguo: Βόσπορος), por la unión de las palabras griegas «βοῦς» = «buey» más «gπόρος, póros»= «pasaje».
Los puentes que cruzan el estrecho del bosforo
Las orillas del Bósforo están densamente pobladas, ya que la ciudad de Estambul (con una población de más de 15 millones) se encuentra a ambos lados de este estrecho que separa Europa de Asia.
Hay tres puentes que cruzan el Bósforo:
■ El puente Boğaziçi Köprüsü (Puente del Bósforo), con una longitud de 1.074 metros, se completó en 1973.
■ El segundo puente, Fatih Sultan Mehmed, tiene 1.090 metros de largo, se terminó de construir en 1988 y está situado a casi cinco kilómetros al norte del primer puente.
■ El tercer puente, llamado Yavuz Sultan Selim, se completó en 2016 y está ubicado aproximadamente a 19 kilómetros del primer puente. Es, después del Viaducto de Millau, el segundo puente más alto de cualquier tipo del mundo y el puente colgante más ancho del mundo, con una anchura de 58,5 metros.
Túneles del estrecho del Bósforo
El estrecho del Bósforo tiene dos túneles que pasan por debajo. Uno, llamado Marmaray, discurre entre los distritos de Uskudar y Yenikapi. Inaugurado en octubre de 2013, este túnel ferroviario de cercanías recorre una distancia de 76,6 km entre Europa y Asia.
Más interesante
El segundo túnel se llama Túnel de Eurasia y conecta los barrios de Kazlicesme y Goztepe en Asia y Europa, respectivamente. Inaugurado en diciembre de 2016, el túnel sólo permite la entrada a vehículos de motor, incluidos coches y minibuses.
Es una de las rutas marítimas más importantes desde la antigüedad.
El estrecho del Bósforo ha tenido una gran importancia estratégica a lo largo de la historia. En la antigüedad, el estrecho era utilizado por comerciantes de todo el mundo para transportar mercancías y productos desde el mar Mediterráneo hasta el mar Negro. Este es el estrecho marítimo más estrecho utilizado para la navegación internacional.
Es el principal paso marítimo hacia Rusia. Por estos motivos, su control fue motivo de disputas militares, como la guerra ruso-turca de 1877-1878 o el ataque de las fuerzas aliadas a los Dardanelos, que tuvo lugar durante la batalla de Galípoli en 1915, en pleno siglo XIX. la primera Guerra Mundial.
En cuanto a la pregunta de quién es el dueño del Bósforo, la respuesta es simple: Turquía. Desde el Tratado de Lausana de 1923, Turquía ha ejercido un control total sobre el estrecho y ha sido responsable de la gestión del tráfico marítimo.
Aunque la navegación por el Bósforo no es fácil debido a las corrientes cambiantes y la forma sinuosa del estrecho, las aguas del Bósforo son objeto de un intenso tráfico de barcos comerciales.
El creciente número de barcos que pasan por el Bósforo lo convierte en una de las rutas marítimas más transitadas del mundo. Se estima que por el estrecho pasan unos 48.000 barcos al año, tres o cuatro veces el tráfico del Canal de Suez y el Canal de Panamá, respectivamente.
El tráfico en el estrecho aumentó enormemente tras la firma del Convenio de Montreux en 1936. Según el Convenio de Montreux, el estrecho permite el libre paso a los buques comerciales, mientras que el tránsito de los buques de guerra está sujeto a restricciones.
De hecho, las aguas del Bósforo representan la verdadera arteria de la ciudad de Estambul. Sin el Bósforo sería imposible entender la ciudad. Sus aguas son las que hacen de Estambul una ciudad de una belleza inigualable. Y desde sus orillas, la ciudad creció y se desarrolló, pero siempre en torno al estrecho. A lo largo de sus aguas se encuentran los barrios más bellos de la ciudad, así como sus mansiones más grandiosas y sus palacios más imponentes.
