El desierto de Atacama es el desierto más seco de la Tierra, su superficie ha sido comparada con la de Marte y su intensidad solar con la de Venus, el planeta más caliente del sistema solar. Los investigadores han revelado que en un momento dado, en este desierto se registró la luz solar más intensa del planeta.
Esta meseta desértica sudamericana se extiende a lo largo de las regiones Norte Grande y Norte Chico de Chile, abarcando las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá, Antofagasta, Atacama y la parte norte de la región de Coquimbo. Tiene una superficie de 1.600 kilómetros y se encuentra a una altitud de más de 2.000 metros, con montañas que alcanzan los 6.000 metros.
El desierto de Atacama, el lugar más soleado de la Tierra
La Sociedad Meteorológica Estadounidense publicó un estudio después de cinco años de investigación en el desierto de Atacama. Los expertos revelaron que el nivel de luz solar más intenso en la Tierra se registró en la región del altiplano del desierto de Atacama, concretamente en la meseta del Altiplano.
Los satélites sugirieron que la meseta a gran altitud era el punto del planeta donde los rayos del sol eran más intensos. Para probar esta observación, los investigadores instalaron un pequeño observatorio atmosférico en dos contenedores de envío.
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El observatorio de Atacama estaba equipado con piranómetros, pequeños instrumentos del tamaño de la palma de la mano con sensibilidad a la luz ultravioleta e infrarroja visible.
La radiación solar es tan intensa aquí como en el planeta Venus
El Altiplano, región donde se ubica el observatorio, se caracteriza por su gran altitud, ubicado cerca del Trópico de Capricornio, con condiciones predominantemente despejadas y concentraciones relativamente bajas de ozono, aerosoles y agua precipitable (la cantidad total de agua que puede caer de una nube).
Según un estudio publicado por la Sociedad Meteorológica Estadounidense, en el Altiplano, la segunda meseta más grande de la Tierra después de la Meseta tibetana, que es más de siete veces la media.
El valor alcanzado es muy superior a la cantidad de radiación que incide en la parte más alta de la atmósfera, donde se registran 1.360 vatios por metro cuadrado, según Raúl Cordero, autor del estudio. La intensidad ha sido comparada con la del planeta Venus. Pero no debemos olvidar que Venus está aproximadamente un 28% más cerca del Sol que la Tierra.
