El tren de alta velocidad de última generación de China estableció un nuevo récord, alcanzando una velocidad de 600 km/h durante una prueba, lo que marca otro hito en la tecnología ferroviaria de alta velocidad de China, según cnbctv18.com. Su velocidad relativa, cuando dos trenes circulan en direcciones opuestas, era de 891 km/h.
Los sistemas ferroviarios de alta velocidad proporcionan una forma muy eficiente de transportar personas y mercancías entre destinos. En una época en la que los países buscan reducir sus emisiones de carbono, los trenes eléctricos y energéticamente eficientes pueden ofrecer alternativas ecológicas a los viajes aéreos.
Al alcanzar velocidades más altas, los trenes pueden reducir aún más la brecha de tiempo de viaje. Por ejemplo, la distancia entre la capital, Pekín, y Shanghai, podría durar sólo 2,5 horas en un tren que viaja a 600 km/h, una duración similar a la duración media de un vuelo en avión.
Además, el nuevo tren El Maglev está equipado con un eficiente sistema de frenado que reduce la distancia de frenado de 16 a 10 km en comparación con el tren Maglev que circula en Shanghai.
Proyecto de Innovación Tecnológica CR450
China tiene la red ferroviaria más grande del mundo y también opera un servicio de tren de levitación magnética en Shanghai. Utilizando tecnología electromagnética, el tren levita sobre la vía para eliminar la fricción.
Sin embargo, la tecnología Maglev no está implementada en todas partes de China y los especialistas del país buscan mejorar la velocidad de los trenes en la infraestructura existente. China Railway 450 es uno de esos proyectos, que figura en el 14º Plan Quinquenal del país (2021-25).
A principios de este año, investigadores de la Academia China de Ciencias Ferroviarias revelaron que el modelo CR450 estaba más cerca de estar listo, y China Railway completó recientemente una prueba a lo largo de una sección de su red desde Fuqing a Quanzhou, en la provincia de Fujian, en el este de China.
Las pruebas se llevaron a cabo en el puente de ultramar de la bahía de Meizhou, que es una de las partes más importantes del ferrocarril de alta velocidad Fuzhou-Xiamen. Se realizaron más de 57 experimentos para verificar la confiabilidad y viabilidad de las nuevas tecnologías utilizadas durante el proyecto CR450, según un informe de CGTN.
Trenes de alta velocidad: China vs. El resto del mundo
El tren Shinkansen japonés, conocido popularmente como tren bala, se puso en funcionamiento en 1964 y circulaba a una velocidad máxima de 220 kilómetros por hora. Las versiones modernas de estos trenes ahora pueden circular a 320 kilómetros por hora.
También es increíble la red ferroviaria de alta velocidad KTX de Corea del Sur, con trenes capaces de viajar a una velocidad de 421 kilómetros por hora, mientras que el tren italiano Frecciarossa fue diseñado para viajar a 400 kilómetros por hora.
El Intercity Express (ICE) de Alemania es también uno de los trenes convencionales más rápidos. Su modelo ICE3 puede alcanzar una velocidad de 330 km/h. Este tren de ocho vagones tiene 16 motores eléctricos que generan la friolera de 11.000 caballos de fuerza.
El reciente logro de China, donde el tren CR450 alcanzó los 600 km/h, lo sitúa por delante de los trenes de alta velocidad que actualmente circulan en varias partes del mundo.
Cómo funcionan los trenes Maglev
Maglev, o momentos de levitación magnética, fue desarrollado por la Compañía de Ferrocarriles de Japón y el Instituto de Investigación Técnica de Ferrocarriles de Japón. Los trenes Maglev funcionan según el principio de repulsión magnética. La palabra Maglev es en realidad una combinación de las palabras «magnético» y «levitación». La levitación magnética, o levitación de trenes, se logra mediante el uso de un sistema de suspensión electrodinámica, o EDS (sistema de suspensión electrodinámica).
Los rieles, o guías, contienen dos juegos de bobinas metálicas conectadas en cruz y enrolladas en forma de «ocho» para formar electroimanes. En el propio tren hay electroimanes superconductores, llamados bogies. Cuando está parado, el tren descansa sobre sus ruedas. Para ponerse en movimiento, el tren avanza lentamente sobre estas ruedas, lo que permite que los imanes debajo del tren interactúen con los de la vía. Una vez que el tren alcanza los 150 kilómetros por hora, la fuerza magnética es lo suficientemente fuerte como para levantar el tren 10 cm del suelo, eliminando la fricción, para permitir velocidades cada vez mayores.
