No hace falta decir que Leonardo da Vinci fue un «genio».
Además de ser responsable de pinturas de fama mundial como la Mona Lisa y La Última Cena, el hombre del Renacimiento también fue un talentoso anatomista, zoólogo, geólogo, matemático e ingeniero militar cuya insaciable curiosidad por el mundo que lo rodeaba no tenía límites.
A lo largo de su vida -desde sus inicios en Florencia hasta sus últimos años en Francia- Leonardo da Vinci llevó a cabo numerosas investigaciones científicas, reunidas hoy en volúmenes conocidos como códices.
Desde muy pequeño, Leonardo mostró un gran interés por comprender las leyes de la naturaleza, las cuales buscaba aprovechar para la realización de sus inventos. Diseñó o mejoró una gran cantidad de máquinas, desde máquinas de guerra hasta objetos cotidianos e incluso artefactos que entonces parecían ciencia ficción, como coches voladores, coches o escafandras. La colección más completa de sus inventos que se ha conservado es el Codex Atlanticus, cuya edición original se encuentra en la Biblioteca Ambrosiana de Milán y que incluye 1.751 dibujos.
Aquí están 10 de sus inventos y logros de ingeniería más impresionantes.
Ornitóptero
Entre sus muchos intereses científicos, Leonardo tenía una particular obsesión por volar. Estudiando la anatomía de las aves, esperaba construir una máquina que algún día permitiera a los humanos volar.
Hacia el final de su vida, Leonardo da Vinci recogió sus ideas sobre el tema en un texto conocido como Codice sul volo degli uccelli («Códice sobre el vuelo de los pájaros»), escrito alrededor de 1505-06.
Sin embargo, a lo largo de la carrera de Leonardo se esbozaron conceptos para las llamadas máquinas voladoras. Por lo general, los inventos que dibujaba eran «ornitópteros», con alas cubiertas de membranas diseñadas para aletear hacia arriba y hacia abajo.
Ya sea acostado o de pie, el piloto habría operado el avión usando pedales y palancas, confiando en gran medida en su fuerza física para levantarse del suelo y permanecer en el aire.