El castillo de Predjama, que alguna vez fue el hogar de «Robin Hood de Eslovenia», es un lugar asombroso con una historia fascinante. Está construido a la entrada de una cueva y ofrece una vista que te deja sin palabras.
Su posición estratégica sin duda ayudó al famoso caballero cuando el ejército del Sacro Emperador Romano llamó a su puerta.
Situado al noroeste de la localidad de Postojna, en la tradicional región eslovena de Carniola Interior, el castillo de Predjama destaca, entre otras cosas, por estar construido en la boca de una cueva a mitad de un acantilado de 123 metros de altura. El residente más famoso del castillo de Predjama fue Erazem Lueger, un caballero y barón muy conocido al que a veces se le compara con Robin Hood.
El castillo en la cueva.
El nombre esloveno del castillo de Predjama, Predjamski grad, puede traducirse como «castillo delante de la cueva», lo cual es una descripción acertada de esta estructura defensiva. La construcción del castillo de Predjama se inició en el siglo XII.
El castillo fue construido en estilo gótico, popular en Europa en ese momento. Toda la estructura se construyó por etapas. La referencia más antigua al castillo de Predjama data del año 1274 y se le conocía por su nombre alemán «Luegg».
A lo largo de los siglos, el castillo de Predjama pasó varias veces de un propietario a otro.
El castillo de Predjama acabó siendo propiedad de Erazem Lueger, probablemente su propietario más famoso. Lueger, que era un caballero, se hizo un nombre como barón ladrón, e incluso algunos lo compararon con Robin Hood. De cualquier manera, la fama de Lueger radica en defender el castillo contra las fuerzas del Sacro Emperador Romano. Aunque Lueger finalmente fue derrotado por traición, este episodio de la historia del castillo muestra las capacidades defensivas de la fortificación.
Según una versión de la historia, Lueger apoyó a los húngaros durante sus guerras con el Sacro Imperio Romano Germánico, provocando así la ira del Imperio Romano. La versión más popular de la historia, sin embargo, es que Lueger mató al comandante del ejército imperial, el mariscal Pappencheim, que había insultado a uno de los amigos de Lueger. El mariscal resultó ser pariente del emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, Federico III. En consecuencia, el emperador ordenó a uno de sus vasallos, el gobernador de Trieste, capturar o matar a Lueger. Cuando Lueger se enteró de la noticia, huyó inmediatamente al castillo de Predjama y se preparó para un largo asedio.
Dada la ubicación del castillo, sólo se podía acceder a él por un lado, y aun así, con gran dificultad. Por lo tanto, el plan del gobernador era cortar el suministro de agua y alimentos a las personas que huían del castillo, lo que esperaba obligaría a Lueger a someterse. Para su sorpresa, sin embargo, a los defensores no parecía faltarles comida ni agua. Según una historia, Lueger incluso arrojó cerezas frescas al ejército sitiador para demostrar que tenía suficientes provisiones en el castillo.
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Sin embargo, finalmente Lueger fue traicionado por uno de sus subordinados. Mientras el barón defecaba en las dependencias del castillo, se envió una señal a los atacantes, quienes dispararon un cañón en esa dirección, matando a Lueger. Más tarde se reveló al gobernador que los defensores obtenían sus suministros a través de un pasaje secreto a través de las cuevas.
Ese período de combates causó daños sustanciales al castillo. En 1570, el propietario del castillo, Hans Kobenzl, un caballero austriaco de Carintia, decidió reconstruirlo en estilo renacentista. Este es el castillo que los visitantes ven hoy.
Además de estar abierto al público, el castillo también alberga varios eventos culturales cada año, incluido el Torneo anual de los Caballeros Erazem.
