En la quietud del Polo Norte, un extraño sonido rompe el silencio. Mientras un desfile de luces verdes, turquesas y azules inundan la bóveda celeste, también se escucha una vibración especial. Durante siglos, los científicos y exploradores que observaron las zonas más septentrionales del planeta quedaron asombrados por este misterioso fenómeno. Pocos pensaban que el sonido podría provenir de la aurora boreal.
Aunque la sospecha existe desde hace décadas, nunca se ha llegado a una conclusión por falta de información suficiente. De hecho, la hipótesis de que emitían sonidos ha sido rechazada por muchas escuelas científicas.
Después de años de investigación, parece que un equipo de la Universidad Aalto en Finlandia ha encontrado la respuesta a este fenómeno «fantasmal», tal y como lo describen en su artículo para ResearchGate.
Del Sol a la atmósfera terrestre
Quienes han escuchado el sonido de la aurora boreal coinciden en que puede pasar desapercibida. A veces es incluso imperceptible para el oído humano. Sin embargo, según los investigadores de Aalto, está presente incluso cuando la aurora boreal no es visible a simple vista.
Las auroras ocurren cerca de los polos de la Tierra, donde el campo magnético es más fuerte. Este es el escudo natural de nuestro planeta contra la actividad solar. Sin él, los impactos de las tormentas geomagnéticas destruirían la vida tal como la conocemos.
Más bien, generan fenómenos naturales que llaman la atención. En los polos del planeta, los impactos de partículas energéticas provenientes del Sol se convierten en auroras boreales o auroras australes en el Polo Sur y destruyen los satélites artificiales a su paso.
La sensibilidad del campo magnético de la Tierra.
Históricamente, el sonido emitido por estas luces se ha descrito como el de una «cascada distante», documenta Science Alert. Sin embargo, no se ha realizado ningún estudio para conocer su origen y naturaleza.
Más interesante
Ahora, el ingeniero universitario finlandés Unto K. Laine no sólo ha conseguido registrar el sonido de la aurora boreal, sino que cree haber encontrado su origen natural. Todo parece provenir de la sensibilidad del campo magnético de la Tierra.
«Utilizando datos geomagnéticos medidos de forma independiente, es posible predecir cuándo aparecerán los sonidos de la aurora boreal en nuestras grabaciones con un 90% de precisión», dijo Unto K. Laine en un comunicado oficial.
Según el estudio, existe una relación entre las «fluctuaciones geomagnéticas de la Tierra y los sonidos de las auroras», explican los autores del estudio. Sin embargo, lo que más les sorprendió fue que se podían escuchar incluso cuando no había auroras boreales que iluminaran las alturas.
Dado que las auroras nacen cuando el viento solar choca con la magnetosfera terrestre, este impacto también podría generar el sonido que emiten. Por lo tanto, cree Laine, el sonido podría ser mucho más común de lo que se pensaba anteriormente.
