Cuando se trata del Universo, existe una cierta fascinación por lo desconocido, y nada ejemplifica mejor esa fascinación que el Gran Vacío (también conocido como el Vacío del Jabalí). Esta vasta extensión de espacio captura la imaginación y proporciona un enigma para cualquier entusiasta de la astronomía.
¿Qué es el Gran Vacío?
Esta área, que se extiende entre 250 y 330 millones de años luz, contiene muchas menos galaxias de lo normal. De hecho, el área es tan vasta que representa aproximadamente el 2% del diámetro de todo el universo observable.
Descubierta en 1981, los astrónomos están desconcertados y no pueden explicar por qué hay tan pocas galaxias en esta zona. Con el paso de los años, el misterio se hizo más profundo. Hasta 1997, los investigadores habían identificado sólo unas 60 galaxias en esta vasta extensión cósmica. Para poner las cosas en perspectiva, si el Gran Vacío tuviera la misma densidad de galaxias que el resto del universo, debería haber unas 2.000 galaxias aquí.
Los científicos también sostienen que si la Vía Láctea estuviera en el centro de este vacío, no habríamos sabido de la existencia de otras galaxias hasta la década de 1960. Habríamos tenido un cielo sin la multitud de estrellas que vemos hoy, y esto nos han hecho sentir más aislados.
¿Por qué el Gran Vacío es un misterio para los astrónomos?
Quizás se pregunte por qué es importante comprender un área vacía en el Universo. Pues eso nos ayuda a descubrir cómo se forman las galaxias, es decir, esos cúmulos de estrellas y planetas brillantes. Por supuesto, no tenemos que renunciar a los conocimientos que ya tenemos, pero la zona vacía llamada Vacío del Jabalí o Gran Vacío nos muestra que todavía tenemos mucho por descubrir.
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Algunos científicos creen que pequeños espacios sin estrellas se fusionaron y formaron esta «mancha negra gigante». Sin embargo, se necesitará mucha más investigación para demostrarlo.
Los estudios e investigaciones sobre el Gran Vacío aún continúan y la comunidad científica continúa intentando comprender mejor este lugar. El telescopio espacial James Webb, lanzado recientemente, podría ayudar a desentrañar el misterio, ya que está equipado con tecnología de última generación.
