El astronauta estadounidense Edgar Mitchell lanzó una bomba en el mundo de la ufología y entre los amantes del misterio. Según el ex miembro de la misión Apolo 14, los extraterrestres no sólo existen, sino que ya visitaron la Tierra y evitaron una tercera guerra mundial.
Los extraterrestres habrían evitado una guerra nuclear en la Tierra
Esta afirmación puede parecer increíble, pero Mitchell dijo que fue la razón por la que no hubo ataques nucleares durante la Guerra Fría. Afirmó en una entrevista de 2015 que la gran cantidad de avistamientos de ovnis cerca de bases militares entre los años 1960 y 1980 era una prueba. Así, los extraterrestres habrían intervenido para evitar que Estados Unidos y la Unión Soviética se atacaran entre sí con armas nucleares.
El astronauta dijo que habló con varios oficiales de la Fuerza Aérea de EE.UU. que estuvieron involucrados en los presuntos contactos extraterrestres. Los seres de otro planeta no sólo aparecían con relativa frecuencia cerca de la Tierra, sino que también derribaron varios misiles lanzados por los estadounidenses.
Quienes habrían entrado en contacto con seres de otros planetas afirman que eran criaturas pacíficas que vinieron aquí para estudiar nuestra capacidad de iniciar conflictos militares y evitar el autoexterminio de la raza humana.
Para sorpresa de muchos, Mitchell no mencionó en la entrevista que se había encontrado con extraterrestres durante sus misiones. Sin embargo, en la entrevista expresó categóricamente estas creencias.
El participante del Apolo 14 dijo que después del final de la Segunda Guerra Mundial, el gobierno de Estados Unidos involucró a la Fuerza Aérea y al Servicio Secreto para investigar objetos voladores no identificados. Durante la investigación, los especialistas militares habrían concluido que procedían de otro planeta.
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Los especialistas militares no pudieron determinar si los extraterrestres tenían pensamientos hostiles o no, y ante la falta de una forma clara de reaccionar ante estas extrañas presencias, decidieron mantener todo en secreto para evitar el pánico entre la población. Por tanto, la negación de estos incidentes y los esfuerzos por ocultar las pruebas se remontarían a finales de los años cuarenta.
